jueves, 26 de mayo de 2011

Polo gaditano de 1805

Continuamos indagando en La Gazeta de Madrid y seguimos encontrando noticias afinables. Ya pusimos la referencia de Antonio Monge, que resultó ser El Planeta: Domingo 17 de Septiembre de 1826 - Teatro del Balón: '… El enfermo fugitivo (sainete, en el que el Sr. Antonio Monge se presentará a cantar el nuevo POLO nominado el de Cádiz). En aquellos meses él mismo cantó el de Jerez, Ronda y antes, en 1824 habíamos encontrado el 'nominado de Tovalo' (ver en este blog).
Hoy traemos de nuevo el de Cádiz, pero en 1805. Veinte años atrás. En Madrid, en partitura, como 'la soledad del gitano'. Ahí va el dato: Apareció en un anuncio de la librería de la viuda de Fernández y compañía, frente a S. Felipe el Real, donde entre otras obras se encuentra el torito, el chiste de Andalucía y el polo gaditano todos para cantar a la guitarra y seis seguidillas para forte-piano. A 4 rs. cada uno. ¿Cómo sería este polo? El de García es casualmente del mismo año. ¿Será éste el caballito de Cádiz que nos refiere JL Navarro? Indagaremos.
El forte-piano o pianoforte en Italia, se refiere, como es sabido, al piano, el instrumento rey, que por entonces comenzaba a ocupar un lugar en las casas nobles, salones, cafés y teatros, la novedad del instrumento era que se podían tocar sonidos fortes y pianos. Mientras, la guitarra era ya la reina, chiquita y preciosa. Seguramente de cinco cuerdas, pa tocar de patilla (por medio). Saludos

domingo, 22 de mayo de 2011

La Bella Otero, gaditana de Pontevedra

Siempre dijo que era gaditana y gitana aunque nació en Valga una aldea de la provincia de Pontevedra. Agustina Otero Iglesias vino al mundo en 1868 y, según cuenta su propia leyenda, fue abandonada y obligada a prostituirse desde niña. Triunfó en todo el mundo como Carolina Otero y en Francia la bautizaron como La Belle Otero. Giras interminables bailando a lo español. Con veinte años gira americana, y estrella del Follies Bergère, reina de la Belle Époque. No tuvo problema para conseguir favores de políticos influyentes y de paso lograr satisfacer su gran pasión: coleccionar joyas (varios reyes la tuvieron como amante). Logró acumular muchas y de tanto valor que le permitieron retirarse en 1910 a la costa azul derrochando su riqueza en los casinos. Murió en Niza arruinada y sola en 1965, a los noventa y siete años. He encontrado una entrevista realizada en París y publicada en The Minneapolis Journal, del 28 de octubre de 1906, en la 'Woman's Section', titulada 'La mujer con cuarenta está en la mejor época, dice Otero'. Aunque no fue una bailaora flamenca ella sí se consideraba como tal y presumía de haber llevado el baile por todo el mundo. En un momento de la entrevista afirma que el carácter de la danza española (en particular del flamenco) le enseñaron a tener confianza en sí misma. Y prosigue: no se nace siendo flamenca, en el sur de España dicen que sólo para comenzar se necesitan ocho años de preparación. Se necesita estar en forma además para aguantar un baile de 12 minutos, replicando al entrevistador que le diga qué bailarín de la ópera acepta interpretar un baile de doce minutos. Lo más interesante viene cuando dice que 'en el baile hay tres roles: el ingenuo, el amoroso y el trágico. Uno debe tener 16 años para comenzar a bailar y 35 para estar hecho. Y con cincuenta 'Rubia' a pesar de sus arrugas es quien fija la tradición'. No sabemos a quién se refiere, Rita La Rubia Ortega Feria no puede ser. Murió joven aunque bailaba como decía su sobrino Rafael El Gallo '¡Ya la podían echar a ella! Porque bailaba de un modo... contraprodusente, ¡Si señor, de un modo contraprodusente, esa era la palabra!'. Pero la Rubia no llegó a los cincuenta. Indagaremos más a fondo.
La entrevista prosigue con lo mal que van las cosas para las bailaoras en España, afirma que como bailarina española se está mejor en París, y finalmente muestra sus joyas, como puede verse en las fotos. Pongo dos videos ilustrando la entrada. En el bendito Youtube he encontrado a la propia Carolina Otero bailando en unos segundos rodados en 1898 en San Petersburgo y una grabación de 1906 (el año de la entrevista) cantando los cuplés patrióticos de la opereta 'La hija del tambor mayor' de Offenbach. Ay mi paisaniña, no veas la galega qué arte. Por lo menos mantuvo el apellido galeguísimo. Saludos

martes, 17 de mayo de 2011

Los rumbos de la rumba

Llevo más de veinte años afirmando que la rumba flamenca, de la que deriva la catalana, procede de la guaracha cubana, no de la rumba. La rumba en Cuba es un complejo genérico que agrupa estilos como el guaguancó (el más extendido, baile de pareja), el yambú (baile de pareja que no se vacuna) y la columbia (la virtuosa, baile de hombres acrobático y espectacular, algo así como la bulería cubana), amén de las rumbas llamadas de 'tiempo España'. Con su diana o salida del cantador simulan mucho la actitud flamenca que escuchamos más que en rumbas en seguiriyas o tientos.
Sin embargo en el flamenco las rumbas proceden directamente de las guarachitas (no confundir con la guaracha ternaria del XVIII y primera mitad del XIX), rumbas criollas que se cantan en muchos lugares de la isla. Las más antiguas podrían ser del estilo de aquellas que grabó Pepe de la Matrona  a modo de popurrí de 'rumbas de 1914' (en flamencópolis-rumbas hay un montaje de audio que ilustra bien el proceso de cómo las guarachas y rumbitas criollas cubanas se hicieron flamencas. Las que grabó Pastora como rumbas no lo son).
Ahora reproduzco la portada y dos guarachas de una recopilación de 'Guarachas Cubanas' editada en La Habana en 1882, primero una rumba criolla que tal y como describe el baile bien pudiera referirse a la columbia 'Vaya un meneo, brincos tan altos, yo me mareo con tantos saltos'; y afirma que 'solo me gusta en la rumba el roce del tumba-tumba', probablemente una suerte de 'perreo' del XIX que culmina con el vacunao. Aquí parece hablar de guaguancó. Aunque aparece como rumba criolla en una recopilación de guarachas. Estas no eran negras sino pardas. ¿Y cómo se tradujo ésto al andaluz y al flamenco?
En la segunda encontramos la versión original (?) de aquella del Chino que registro el Cojo Pavón  'La mujer que quiere a un chino es porque no tiene amor propio. Porque el chino fuma opio y alborota a los vecinos'. Si leemos la guaracha en cuestión apreciaremos cómo la transmisión oral de la música se adapta día a día, nota a nota y letra a letra por mor del arte. Para que nadie se rasgue las vestiduras con purezas.
En el flamenco se prescinde de la complicada y morena clave de la rumba cubana y se adapta mejor su versión más criolla en forma de guaracha. Y de esta bebieron los flamencos para hacer la suya, que pronto en Barcelona engrandecieron para que los gitanos del sur de Francia acabaran proyectándola al mundo en italiano (¡volare...!).
Estos son algunos de los rumbos de la rumba. Saludos

sábado, 14 de mayo de 2011

10.000 y pa'lante

El otro día el amigo Bohórquez anunciaba un cuarto de millón de visitas a su magnífico blog La Gazapera. Felicidades Manolo. Con las diez mil visitas al Afinador de hoy, después de año y medio, se cumplen sobradamente las expectativas de un blog que un notable periodista gaditano confesó públicamente no comprender para qué servía. En estos 18 meses no he dejado una semana de traer aquellas noticias que considero más jondas acerca de los orígenes del flamenco. Además de traerlas también me tiro al río y me mojo interpretando su contenido. Seguramente a veces me equivoco en mis apreciaciones pero todo punto de vista tiene su aquel sano. Creo que estoy aportando un granito de arena a la investigación del flamenco y espero que lo aquí mostrado sirva para avanzar en el largo y tortuoso camino que nos lleve a comprender mejor el fenómeno musical más importante de España (por no decir este país).
Millones de gracias por seguir el blog y espero continuar al ritmo adecuado, que sea por bulerías pa escuchar. Saludos desde Conil de la Frontera

domingo, 8 de mayo de 2011

Del zapateado indiano y otras cosas más

El muy popular actor D. Juan Lombía dirigió unos años de esplendor, dentro de la crisis teatral española de mediados del XIX, el castizo coliseo de la Cruz, en la calle madrileña del mismo nombre (ya no existe, se tiró para abrir la que hoy es Espoz y Mina). Publicó en Madrid en 1845 su libro El Teatro, 'origen, índole e importancia de esta institución en las sociedades cultas. Títulos de gloria con que cuenta la nación española para cultivarla con empeño. Causa principal de la anterior decadencia del teatro español y del abandono en que se halla actualmetne; necesidad de organizarle; vicios de que adolece en el día; medios de estirparlos. Bases para una ley orgánica que fomente los progresos del teatro en todos sus ramos, sin gravar al erario'. En el subtítulo lo dice todo. Dedica un capítulo (p. 109 a 114) que reproduzco casi entero, donde menciona, además de cañas, polos, malagueñas, rondeñas, playeras, jotas, seguidillas manchegas y mollares sevillanas, el zapateado: 'y en el Zapateado un hombre solo figura requebrar a todas las mugeres que hay en el corro; estos dos bailes (se refiere a la cachucha y el zapateado) y otros en que juegan más los talones que las puntas de los pies son de origen americano y tienen unas músicas también muy expresivas'. Es una pequeña joya, describe el estado de los bailes y cantes en la época y denuncia el abandono del teatro o que las playeras se cantan en salas y locales cerrados (¡¡toma hermetismo!!) o el bolero en los palacios, o que no se dote de colorido local a la escena con los panderos. Que si la malagueña desciende de la zarabanda, que si el acento melancólico y meridional de playeras, cañas y polos, muy elocuente. No dejen de leerlo.
Siempre he creído que el zapateado flamenco tiene más de americano que de español, no en vano se interpreta al son del tango americano de Cádiz, el tanguillo, y su práctica la encontramos en casi todos los países de la América hispana, sin embargo aquí ya solo se practica en el flamenco. Por lo visto desde el XVI se bailó zapateando en España, en el fandango antiguo (indiano) sabemos que se zapateaba, sin embargo la versión que hacen los flamencos, en el aire que lleva, no puede negar su ascendente indiano. Desde que la acción de zapatear bailando se comenzó a aplicar a todos los bailes ya casi no se baila el zapateado flamenco, al menos el estilo goza de buena salud en el repertorio de guitarra. Saludos y gracias por seguir el blog

martes, 3 de mayo de 2011

Lo que llegaba por la Puerta de Mar

La Gazeta de Madrid es una mina de información para nuestro flamenco. Se publicó entre 1687 y 1934 y salía los martes y viernes. En la sección de libros, al final del final de cada número, apareció la soledad del gitano de la entrada anterior, canción que esperamos encontrar para descubrir si su aire, tono y compás, es de jaleo, modal y ternario, estaríamos ante la soleá más antigua puesta en música. Y de paso podremos leer la caña con su ole, la rondeña y la malagueña sevillana. Crucemos los dedos. Prometo más. Hoy algo para entretener.
Traigo la noticia (10 de julio de 1787) informando del cargamento que entró en Cádiz en fragatas, bergantines y saetías procedentes de Cartagena (de Indias), Honduras, Luisiana (aquí puede estar la respuesta al porqué de las coincidencias entre el fandango y el blues), Havana y Campeche, el 26 de junio, un día como otro cualquiera. El tabaco para el Rey, el cacao y el azúcar, algodón y plata. Y con ese cargamento, aunque no conste, la marinería y soldadesca, los indianos y los cómicos traían de vuelta todas las semanas, todos los meses de trescientos años, sones y aires, modo y compás, que 'en desembarcando' se recibían como agua de mayo en una España dominada por los gustos italianos y franceses Casi tres millones de pesos. ¡La de fiestas que se debieron pagar con oro indiano compay! Saludos