viernes, 18 de marzo de 2011

Una duda

Confieso que no logro comprender el texto del CAPÍTULO PRIMERO de la Pragmática Sanción de 1783. Ya en la portada se refiere a 'los que hasta aquí se han conocido con el nombre de gitanos o castellanos nuevos'. Y en el referido capítulo, que reproduzco abajo, el detalle de que 'no lo son por origen' no creo haberlo escuchado nunca en las referencias que se hacen a la pragmática de Carlos III con respecto del flamenco. ¿Será que tiene razón Blas Infante cuando se refiere a los moriscos y otros cuando se mezclaron con los verdaderos gitanos adoptando sus nombres, vestimentas y costumbres, para evitar la expulsión, a partir de 1609?
"Unas bandas errantes, perseguidas con saña, pero sobre las cuales no pesa el anatema de la expulsión y de la muerte, vagan ahora de lugar en lugar y constituyen comunidades dirigidas por jerarcas y abiertas a todo desesperado peregrino, lanzado de la sociedad por la desgracia y el, crimen. Basta cumplir un rito de iniciación para ingresar en ellos. Son los gitanos. Los hospitalarios gitanos errabundos, hermanos de todos los perseguidos. Los más desgraciados hijos de Dios, que diría Borrow. Hubo pues, necesidad de acogerse a ellos. A bandadas ingresaban aquellos andaluces (moriscos), los últimos descendientes de los hombres venidos de las culturas más bellas del mundo; ahora labradores huidos (en árabe, labrador huido o expulsado significa "felahmengu" *
No paro de darle vueltas al delicado tema de cómo y cuándo se redujeron el mestizaje y las mil culturas de los hispanos, y en particular de los andaluces, a dos, payos y gitanos. En palabras de Blas Infante: andaluces, euro-africanos, euro-orientales (añado hispanoamericanos), hombres universalistas, síntesis armónicas de hombres. Saludos y gracias por seguir el blog.
Blas Infante. Orígenes de lo flamenco y secreto del cante jondo. Junta de Andalucía. Sevilla. Consejería de Cultura, 1980, pág. 116