miércoles, 8 de junio de 2011

Academia Real de Bailes Nacionales

Siempre me ha sorprendido que en España no exista una Escuela Nacional de Danza donde se enseñen los pasos y bailes históricos, regionales, boleros, flamencos. Es verdad que los Conservatorios cada vez prestan más atención a estos géneros, sin embargo el ballet 'clásico' sigue teniendo más adeptos (la nomenclatura española ha sucumbido a la francesa (pas de bra, pas de vasc, deburé, en dehors y qué se yo, ya lo denunciaron Mariemma y Pilar López), por no hablar del hip-hop (ver CuatroTV, donde en una prueba de acceso un joven que se arrancó por flamenquerías el jurado le increpó diciendo 'no sólo hay flamenco'. Claro, el hip-hop es puro español y está arraigado desde hace décadas en nuestra cultura).
Pero lo que sí se echa de menos es una Escuela de Música Española. Aquí miles de alumnos intentan descifrar cómo tocar Brahms o Beethoven desconociendo totalmente la obra de Mateo Albéniz o Blas de Laserna, por citar dos de los cientos de autores españoles olvidados. Debiera hacerse algo al respecto. Soy consciente de que España no está de moda, lo que se lleva es Andalucía, Galicia, Cataluña, etc. Pero lo cierto es que hay una cultura musical que podemos, sin miedo, definir como Nacional, y el flamenco forma parte, en mi opinión, de esa escuela. Que el flamenco es de origen andaluz nadie lo duda, pero que desde hace décadas es Español y Universal tampoco debe asustar.
Traigo un artículo publicado en el periódico norteamericano The Minneapolis Journal del 28 de octubre de 1906 donde se anuncia con gran júbilo que el Rey Alfonso XIII va a formar una compañía con las mejores bailarinas españolas para perpetuar los bailes nacionales. Se llamaría Academia Real de Bailes Nacionales. ¿Qué fue de ese proyecto? Gades al crear el Ballet Nacional tuvo esa misma meta, duró poco más de dos años, algún día contaré la versión de Antonio sobre aquel cese. Esperemos que Antonio Najarro recupere el tiempo perdido. No se puede llegar a un Ballet Nacional para montar tus propias coreografías (y cobrar de autores) mientras se pudren las de los clásicos. Cuando refundé la Compañía Antonio Gades en 2004 sólo quería preservar su legado, y ahí está. A ver si se hace lo propio con las obras de Antonio Ruiz, Granero, Pilar López, Argentinita, Escudero, Argentina y tantos otros. Saludos.