Siempre he pensado que el músico no nace, sino que se hace, 'la habilidad musical no es un talento innato, sino una destreza' (Shinichi Suzuki, 1898-1998). El sabio pedagogo japonés así lo afirmaba, sin embargo en el ámbito del flamenco está muy extendida la idea de que el 'pellizco' no se aprende, se lleva en la sangre. Aquí nos la pasamos invocando razas y castas, indescifrables en el paraíso del mestizaje que fueron y son las Españas.
Opino que desde que el oído se desarrolla en el vientre de nuestra madre comienza la experiencia sonora que tiene en la música su máximo exponente. Si te crías en un ambiente sonoro en 3x4 es que estás en Viena (o en Cais), en cambio si es 6x8 es que has nacido en algún lugar de la costa occidental africana, si es 2x4 estarás seguramente cerca de La Habana, si el tono es mayor o menor andarás por Occidente, si es modal por oriente. Si es flamenco en tonalidad y compás debes andar entre Cais y los Jereles, caminito de Serba la Bari, Ronda y el Perchel.
Opino que desde que el oído se desarrolla en el vientre de nuestra madre comienza la experiencia sonora que tiene en la música su máximo exponente. Si te crías en un ambiente sonoro en 3x4 es que estás en Viena (o en Cais), en cambio si es 6x8 es que has nacido en algún lugar de la costa occidental africana, si es 2x4 estarás seguramente cerca de La Habana, si el tono es mayor o menor andarás por Occidente, si es modal por oriente. Si es flamenco en tonalidad y compás debes andar entre Cais y los Jereles, caminito de Serba la Bari, Ronda y el Perchel.
El hecho de nacer y criarse en un lugar flamenco propicia que seas buen intérprete incluso creador de repertorio (¡ole El Chozas en la foto!), pero no porque tu familia provenga de casta de faraones, sino porque entre los descendientes de los mestizos andaluces se escucha buen cante y se percibe el compás desde el vientre materno. Aun así solo un pequeña parte de estos adquiere la destreza que el género flamenco precisa para su ejecución, sea al cante, la guitarra o el baile. Desde hace unas décadas se viene designando como flamencos a personas que como intérpretes, desde un punto de vista musical, dejan mucho que desear. Esto da acceso a cualquiera a entonar una soleá por joniwolker destrozando el cante. Algunos suben a escenarios y berrean un ratito, maltratan una guitarra o el suelo de un tablao. En la música académica sólo si tocas violín la gente te escucha, sin embargo por muy 'puro' que seas si desafinas pa tosus te mandan callar. He escuchado oles sorprendentes aprobando momentos de ruina musical, voz en grito y semitonao, que es la expresión flamenca para decir desafinado.
Otro día hablaré de las ya imprescindibles botellitas de agua, sorbito entre tercios incluido. Saludos y anímense a comentar.