Estanislao Ronzi cantaba y se acompañaba a la guitarra, además de componer algunas canciones, entre ellas el polo titulado El Curro marinero, o La Manola, letrilla jacaresca de Bretón de los Herreros. El Curro debía tener sandunga a la vista de la que se lió en Madrid en 1836.
Piero Menarini de la Universidad de Bolonia nos habla en un trabajo sobre la colección Marés de pliegos de cordel* acerca de la famosísima canción divertida del Currillo marinero, que fue una de las mas populares.
Es mi Curro, marinero,
que cuando entra en la mar
es tan sólo mi barquilla
la que suele navegar...
Los dos a la par bogamos
no pierdas Curro el compás
boga aprisa Curro mío
que me empiezo a marear
Esta canción se estrenó el 22 de octubre de 1835 en el Teatro de La Cruz, dentro de la obra El Califa de Bagdag. Y al año siguiente se incluyo como remate de la tonadilla La casa de locos interpretada entre otros por la Sra. Bustos, quien al final de la obra iba cantar el dicho polo, según lo anunciado. Sin embargo se corrió la voz de que El Curro estaba prohibido y no se iba a hacer, lo que provocó una ruidosa protesta del público. La presunta prohibición sería por el evidente doble sentido de la letra.
En un folletín sobre el Teatro de la Cruz se pudo leer lo que sigue
La Revista Española 10/1/1836 |
El Eco del Comercio también se refirió al suceso.
El Eco del Comercio 13/1/1836 |
Por fin el suceso lo aclaró un lector el amigo de la verdad en la Revista Española del 11 de enero de 1836
¿Se cantó o no? El lío se que se montó. Entre el censor y la autoridad... Y todo esto ocurrió el 8 de enero de 1836, y así lo anuncia El Diario de Avisos de Madrid el 7
Y al día siguiente apareció en la cartelera
El Eco del Comercio 8/1/1836 |
Parece que la cosa no fue mal para el dichoso polo, a las dos semanas se vendía en el periódico La Miscelánea.
Diario de Avisos de Madrid 25/1/1836 |