La América 24/6/1858 |
¿Admirable entonación? ¿Flexibilidad de garganta? ¿Cortos intervalos? ¿Distintas tonadas? ¿1858? Cante flamenco, el auténtico, al que todo se le debe desde entonces hasta hoy. El de Pastora, Tomás y Vallejo, juntitos los tres, Curro Dulce, Valladares y Molina de Jerez.
La escena en Sanlúcar, hacia el lado de Bonanza. Es bien sabido que la letra la cantaron Matrona, Valderrama y Porrina como serrana, Curro de Utrera en 1945 la grabó como juguetillo de alegrías. Pero como la cantó Enrique, a mi que me perdonen.
* Emilio Lafuente la recoge en su Cancionero popular de 1865 como seguidilla bajo el epígrafe Flores y Requiebros; Francisco Rodríguez Marín como seguidilla, num. 1294, en 1882-1883. Eduardo Bustillo como Serrana en El ciego de buena vista: Romancero Satirico de Tipos y Malas Costumbres, y Cantes Flamencos (1888).