sábado, 15 de febrero de 2014

Manuel Díaz Lavi 'Habanero', Bulerías en 1882

Manuel Díaz Madrugón Lavi (1835-1912), anunciado como El Habanero (no confundir con su padre Manuel Díaz Cantoral Lavi), fue un matador gaditano fallecido en México con quien, según nos dice Antonio Barberán, Enrique el Mellizo ejerció de puntillero precisamente en el año 1882, cuando se publicó este artículo escrito en gaditano, firmado por Manuel Díaz Labi, con b. Este artículo ha sido publicado y comentado por Antonio Barberán, Ortiz Nuevo, José Gelardo, Javier Osuna. En este fragmento nombra la palabra mágica: bulerías*

La Lidia 29/5/1882

'Que ni las parmas se ganan matando toros en del café, ni la guita la dan los impresario pá dispues ver bulerías'. Palmas-guita, matador-empresario, café-bulerías. No sería raro que en fecha tan temprana, Mellizo mediante, ya se cantasen y bailasen bulerías, las chuflillas con las que se remataban las alegrías. En modo mayor, en cuál sino.

¿No será que cuando pasaron a acompañarse 'por medio' (Mellizo?), como ocurrió con los tanguillos al hacerse tientos (Mellizo?), se empezaron a llamar bulerías? ¿Será en los ochenta cuando las chuflillas con las que se remataba el baile por alegre comienzan a desprenderse de mamá cantiña, cantándose alante?

El cambio a la tonalidad por medio, y la consecuente adaptación de la melodía al modo de la soleá y la seguiriya, sería entonces la clave de su expansión. Un siglo después las bulerías alcanzarán el trono de los bailes, cantes y toques. Eso si es escalar.



Los Díaz de Cádiz, toreros, flamencos, entroncando una de las estirpes cantaoras más señeras de la Tacita. Para ver más sobre la familia ver El Rincón de Ordóñez.