La Época 11/12/1893 |
Y buscando más datos sobre el tal Pauloski me encuentro con otro Pavlovsky, Isaac, que una década antes escribió un libro titulado Notas sobre la España contemporánea (1884-1885) donde los vehementes elogios al teatro español, especialmente el popular (es decir casi todo), y al flamenco, no pueden ser más acertados. Extraigo algunos fragmentos de los comentarios a la novela del ruso publicada por Ernesto Bark en La España moderna (Madrid 5-1891). En ellos se refiere, entre otras cosas de interés, al sevillano Café de Silverio como Conservatorio de cante y baile flamenco, y a la saneada industria teatral española, modelo que debieran imitar otras naciones. ¡Qué tiempos!
Eso es lo que fue el Salón de Silverio, un conservatorio. Buscaremos las atinadas consideraciones acerca de Silverio y su Café.
La España Moderna (Madrid) 5-1891 |
La fama del flamenco extendida de Moscú a San Francisco hacia 1889. Mientras, aquí seguimos escuchando las mismas mentiras una y otra vez sobre la historia del flamenco, ¿Hasta cuándo el engaño?