No caben riñas
todo lo que no es jota,
es por cantiñas
Hace tiempo que pienso que otros géneros musicales españoles hubieran corrido mejor suerte (en sentido artístico) si se hubiesen profesionalizado como hizo el flamenco desde que nació. Ahí las habaneras, la muñeiras y pandeiradas revitalizadas por Carlos Núñez a niveles insospechados hace 20 años, la trikitixa de Kepa Junquera, las preciosas coblas de Sardana, el timple canario del prematuramente fallecido José Antonio Ramos. La impagable labor de Joaquín Díaz desde Urueña.
Digo esto ya que encuentro un recorte donde se describe un aspecto de la jota poco reconocido y que, por entonces, 1895, tenía múltiples conexiones con el fenómeno del flamenco. Lean pues
Nuevo Mundo 17/10/1895. Esto es un fragmento, el reportaje es más amplio |
Nuevo Mundo 17/10/1895 |