martes, 18 de noviembre de 2014

Sevillanas en un tango andaluz, Cádiz 1845

En los años cruciales para el nacimiento del flamenco, los cuarenta (la década prodigiosa de nuestros tatarabuelos como diría el amigo Gamboa), observamos cómo en Cádiz se cuecen día a día los ingredientes del puchero flamenco.

Entre las muchas noticias ésta me llama la atención. Un beneficio al nunca bien ponderado Dardalla concluye con un 'tango andaluz' en el que se bailan las sevillanas. O tango o sevillanas, binario o ternario, pero enseguida caigo en la cuenta de que tango, como el fandango o la rumba, además de un género musical en aquel tiempo daba también nombre a una reunión festiva. Irse a un fandango en el siglo XVIII era ir de fiesta cañí. Lo mismo que en el XIX sería un tango, y en el XX una rumba.

El Comercio, Cádiz 30/11/1845

La escena del tango andaluz está insertada dentro de la zarzuela andaluza con música de Soriano Fuertes ¡La Chachi! (sic) sustituyendo a la última canción.