Encarna en 1911 |
Su muerte prematura en Nueva York en 1945, rondando los cincuenta años y en la cumbre de su carrera como creadora, coreógrafa e intérprete, bailarina, cantadora y declamaora, truncó el futuro de la danza española. Gracias a Pilar López, que retomó en 1946 el baile y el arte de su idolatrada hermana, su escuela y su obra no murieron con ella.
Resulta llamativo que en las biografías y artículos sobre La Argentinita se pase de puntillas o directamente se eluda su actividad durante el aciago verano de 1936. Es natural que los cuarenta de Franco prefiriesen olvidar el compromiso de Encarna con la República durante aquellos meses, pero es extraño que no se haya vuelto sobre el tema (que yo sepa).
Encarna regresó de una gira americana a principios de julio, sin embargo lejos de huir, como si he podido leer en algún artículo, se dedicó en cuerpo y alma a aliviar las penas de enfermos y heridos en los primeros meses del golpe a la República.
¿Qué ocurrió durante los dos meses largos desde el 18 de julio? Hasta que a principios de octubre se embarcó en Alicante con su compañía rumbo a Orán (ruta muy frecuentada por exiliados), a fin de cumplir sus contratos en el extranjero.
Comencemos por el final de la historia. Los diarios editados en las zonas ocupadas por Franco se hacían eco de unas declaraciones de la Argentinita hechas en Londres, poniendo en boca de la artista cosas como 'fui detenida en Madrid por los rojos y tratada como prisionera'. El periódico La Libertad la trató de demimondaine, mujer de mundo (que vaya si lo era, aunque en otro sentido) y traidora, haciendo resonar las infamias también en el Madrid republicano afirmando que el gobierno obligaba a los artistas a dar representaciones para caridad casi todas las noches.
La Libertad 11/5/1937 |
La réplica de Encarna tardó dos meses en llegar. Y ahora el encabezamiento del mismo periódico anuncia 'Una noble actitud de La Argentinita'. La artista contesta desde París a las injurias, afirmando haber participado en cerca de cuarenta festivales benéficos.
La Libertad 3/7/1936 |
ABC 6/7/1936 |
Tal y como dice Encarnación su compañía desembarcó el 4 de julio en Santander tras una gira americana de catorce meses. Incansable ofreció dos recitales a los montañeses (suponemos que el día 5) y continuó su viaje a Madrid. La gira había sido chica, de Argentina a México, Cuba incluida, y aun tenía energía para ofrecer dos recitales en Santander.
La Voz 3/7/1936 |
Pocos días antes del golpe del 18 de julio los flamencos llenaban los recintos madrileños. Pastora y su marido Pepe Pinto, el Niño de Barbate, el de la Calzá, Sabicas, Luis Yance y la Niña de la Puebla y Pastora Imperio y otros muchos.
La Voz 11/7/1936 |
En día 11 de julio Lorca se encontraba en Madrid con su comadre Encarnación, y así lo recoge la prensa. Desgraciadamente el poeta decidió irse a Granada, prometiéndole una obra a la actriz María Fernanda. Pilar cuenta cómo en aquellos días Encarna le insistió a Federico que se quedara con ella en Madrid.
Encarnación en su carta de París dice la purita verdad. Desde los primeros días de la guerra no dejó de actuar en cuantos festivales benéficos solicitaron su presencia. Aquí mostramos tres de los cerca de cuarenta en los que afirmaba haber participado. En este de la C.N.T. también estaban Sabicas o El Niño de Utrera, Pepe de Badajoz, guitarrista de Encarna. Hasta Pompoff y Thedy.
La Voz 4/8/1936 |
En septiembre abundaban los benéficos. Y en muchos participó Encarna, haciendo incluso doblete. Y no era ella sola, también estaba su colega La Niña de la Puebla, Ramón Montoya, Luis Yance, por supuesto su hermana Pilar, Miguel Albaicín, Estrellita Castro, Angelillo, entre otros muchos.
La Voz 2/9/1936 |
Desde el 9 de septiembre participa en diversos festivales junto a Pastora Imperio, la Niña de los Peines, Frasquillo y Pilar López, poniendo en escena la creación de Encarna 'Las Calles de Cádiz' estrenada en 1932 y el Amor Brujo. Vean como muestra la noticia de uno que se celebró el día 20.
La Libertad 20/9/1936 |
Las acusaciones de traición eran pues totalmente infundadas. Encarna como vimos había regresado de América a principios de julio con la intención de pasar unos días en Madrid, tomar aliento y continuar sus giras. Tenía compromisos en París y Nueva York. El descanso no pudo ser. A principios de octubre de 1936 deja España rumbo a Orán y, tal y como se anuncia en Les Spectacles D'Argel el 6 de enero de 1937, ofrece un recital en la capital del entonces departamento francés. Se dirige a París y al año siguiente recala finalmente en Nueva York donde permanerá hasta su muerte el 24 de septiembre de 1945.
Para cerrar esta entrada una reseña que apareció en ABC la nochebuena de 1938. La bailarina tenía que seguir aclarando sus ideales políticos, esta vez en Nueva York, donde al parecer algunos periódicos le atribuían concomitancias con los elementos facciosos.
Saludos y gracias por seguir el blog.
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