sábado, 10 de marzo de 2012

La Feria de Puerto Real en 1846

Eduardo Asquerino, autor, entre otras muchas obras dramáticas del siglo XIX, de El baile de candil, publicó unos versos en la sección literaria de El Clamor Público del 16 de octubre de 1846 bajo el título La Feria de Puerto Real de la serie Costumbres andaluzas. He extraído algunas letras (algunas entran bien por fandangos) que muestran aspectos interesantes, la playera, el jaleo después, el gorjeo flamenco, en resumen: majos que se están convirtiendo en flamencos. Músicos que fuerzan el proceso de radicalización de indigenismo que vive la música española, para gritar con acento propio, cada vez más castizo. Lo gitano, lo flamenco, fue el resultado de un proceso que comenzó siglos antes. Lo gitano representaba mejor que ninguna otra cosa el espíritu indígena de lo hispano, antiguo y mestizo, más que un tópico un mito.
Playeras de cante blando y apagado acento, y después el jaleo. ¿Pero no habíamos quedado que la seguiriya se cantaba al final, con las tonás, al amanecer, con las claras? Pues al parecer en Puerto Real se cantaban antes de que comenzara el jaleo. Las cozas.

2 comentarios:

  1. Amigo Faustino, muy solo parece estar el Afinador en estos últimos tiempos.
    Un abrazo desde Murcia, y gracias por tus jugosas noticias de lo flamenco en el XIX.
    Guillermo

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  2. Gracias por comentar aunque no creas que está tan solo, hay una media de 80 visitas al día, lo que me anima a dedicarle bastante tiempo. Es una vocación que impulsada por internet, se convierte en pasión. Saludos y felicidades por tus asuntos y sobre todo por tus investigaciones, estás haciendo mucho por el flamenco; no olvides que la meta principal debería ser crear afición, y para ello hay que hacer material divulgativo, desde la ciencia al pueblo. ¡Ánimo quillo, que tú puedes!

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