miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Petenera de 1830

François-Joseph Fètis
He aquí la partitura de una petenera transcrita en 1830, que bien podría tratarse de la que bailara Luis Alonso en 1826 y que también cantó su sobrino Lázaro Quintana en 1827. Aparece en la Revue musicale, Volumen 1 publicada por el musicólogo belga F.J. Fètis, en el apartado Etat de la musique a Mexico.
La letra se corresponde con una de las más célebres del son huasteco nominado la petenera. La melodía transcrita por Fètis es similar a la que conocemos con esa letra y es muy posible que aquella nueva petenera americana de Alonso y la petenera mexicana de Quintana que desembarcó en Cádiz en los años veinte del XIX fuera muy similar a ésta.
He grabado la melodía leyendo la partitura para que podáis escucharla (disculpad los pequeños errores).
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Revue Musicale p. 390s (1/3/1830)
El amigo Hernández Jaramillo se refiere en un comentario a esta entrada a una edición anterior de esta partitura, Alemana; Suponemos que se refiere a ésta de 1828 Caecilia Mainz: Eine Zeitschrift für die musikalische Welt - Volumen 7. Es idéntica.

13 comentarios:

  1. Estimado Faustino,

    La transcripción de esta petenera es idéntica a la partitura de petenera de 1827. El etnomusicólogo John Koegel me facilitó esta partitura cuando vivía en Estados Unidos hace 3 años, y Lénica Reyes la analiza profundamente en su tesis de maestría en etnomusicología en la UNAM.

    Parece ser que sobre la partitura original se hicieron varias copias, entre las que puede estar esta, también hemos localizado otra en Alemania de la época. La verdad es que esto son joyas que nos hacen comprender muchos procesos musicales de la época, a nosotros nos ha sido de mucha utilidad al realizar el análisis comparativo de esta partitura con otras de peteneras mexicanas de la época y del resto del siglo XIX, vislumbrandose con claridad los cambios musicales que esta obra experimentó en México y España durante todo ese siglo.

    Saludos desde Sevilla,
    José Miguel Hernández Jaramillo

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  2. Gracias por comentar José Miguel. Los procesos están muy claros; si partimos de ésta petenera y llegamos a la de, por ejemplo, Pastora, se aprecia la intención de acercar el aroma de la seguiriya y la soleá a este tipo de canciones. Como se hizo con fandangos, Guajiras, tangos. Aflamencar. Un saludo desde Conil

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  3. Admirable, Faustino, gracias por estos sonidos venidos de los túneles del tiempo… Un abrazo

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  4. Enhorabuena, Faustino, y un olé por esa petenera que te marcas.

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  5. Otro para ti Monte. Tus palabras son un acicate para continuar en la búsqueda, a compás.

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  6. Gracias Andrés, sigo tu blog con mucho interés y aprendo una barbaridad. Un saludo

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  7. Ole Fausto!!!. Muy bonita la 'Pete' y tiene todas las papeletas que sea la que cantara Lázaro Quintana. Sinceramente creo que la clave de este cante se encuentra precisamente 'en los marineritos que navegan por la mar'. Marineritos españoles cruzando el gran charco. Mi tesis sigue siendo que la música es netamente española, pero bautizada en Méjico con el nombre de Petenera. Una vez allí, tomó nuevamente carta de naturaleza y aquí pasó exáctamente igual. Es muy posible que ambas músicas en España se cantaran a la par. La música que fué a América, pero que también se quedó aquí, es la conocida como 'A la una yo nací'. Música sin partida de bautismo. Sobre esa y no sobre la americana, me inclino a pensar que se produjo el aflamencamiento.

    En 1877 se publicó un libro de Cesáreo Fernández Duro, titulao 'Disquisiciones Naúticas, donde en su página 175 dice textualmente:


    'cantaban los marineros:

    Ni la Veracruz es cruz, Ni Santo Domingo Santo, Ni
    Puerto-Rico es tan rico, Para que lo veneren tanto.'

    Que es el cante que nos llegó como Soleá Petenera.

    Un abrazo y perdona que ayer no fuera a lo de Camarón. Vino un amigo mío de Sevilla y el tiempo no acompañaba mucho.

    Un abrazo,
    Antonio

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  8. Gracias por comentar Antonio. Como sabes la petenera, además de melodía, es compás, aire y acompañamiento (armonía). Esos cristalizaron en México (con elementos hispanos, africanos e indígenes rebujaos) y regresaron a España aclimatándose al melos flamenco mucho después. Las tonadas, melodías, son varias. La del 'romance de la monja del Negro' o 'A la un yo nací' y varias más. Alguna con tremendo aroma antillano ('ven acá remediaora', 'Me acuerdo de ti más veces'). Yo ando aun en la hipótesis, sabiendo que la música ni se crea ni se destruye, sino que se transforma, como la energía. Un abrazo

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  9. Por cierto Antonio, hace unos pocos días subí esto que tiene bastante que ver con los 'marineritos': http://elafinadordenoticias.blogspot.com.es/2012/10/soldados-y-proscritos-con-guitarra-1843.html

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  10. Aunque algo tarde, llego y afino algo que pueda servir a los lectores.

    La famosa letra que canta Matrona como Soleá Petenera:

    En la Habana hice una muerte
    La Puebla me sentenció
    La Habana dice que muera
    La Puebla dice que no

    Está con alguna variación en una partitura para guitarra editada por Enrique Bergali (Sevilla) hacia 1899. Dice así:

    En la Habana hice una muerte
    Veracruz me sentenció
    La Habana dice que muera
    Veracruz dice que no

    Se da el caso de que, además, la melodía de los tercios 2º y 3º de esta soleá, son muy parecidos a los tercios 4º y 5º de esta petenera. Ésto último, junto con la letra, podría indicar que esta modalidad de cante solearero pudo venir del aflamencamiento por soleá de una petenera más o menos popular en el XIX, o al menos de parte de ella.

    ¡Un saludo Faustino! ¡Que te leo!, aunque con el concurso de cante flamenco de la Peña Flamenca Los Pájaros no doy abasto...

    ¡gracias por tu generosa entrada!

    Guillermo.

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  11. Gracias a ti Guillermo por comentar. Acabo de escribir un comentario en el blog de Antonio Barberán El Callejón del Duende, donde dedica una entrada a la soleá petenera. Yo tengo mis sospechas en cuanto a la génesis de dicho cante, lo veo como eslabón intermedio entre la petenera mexicana y la soleá. Un abrazo

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  12. Hola Faustino;
    esto me recuerda mucho al polo de la soledad de Francisco de Borja Tapia aparecido en la primera colección de canciones de España y America de 1825

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    1. Gracias por comentar Gregorio. Y más que nos va a recordar cuando destapemos cómo influyó realmente la petenera americana en la génesis del acompañamiento de soleá. Siempre saldrán detractores, derrotistas y, sin duda, mucho listo diciendo que 'eso ya lo decía yo'. Ingredientes: polos, peteneras, jaleos y cañas, mezclar bien. El plato mejor cocinado, la soleá. Un vez encontrada la proporción adecuada de cada uno (¿Paquirri?) todo fue recrearse en él. Un saludo

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