sábado, 15 de marzo de 2014

Gravina, bergantín en el que regresó Silverio

Hace cuatro años publicamos la noticia de la entrada al puerto de Cádiz del barco en el que se supone, según Demófilo, regresó Silverio Franconetti de su periplo americano. Sabemos hasta el momento que estuvo en Montevideo y también en Río de Janeiro, dato éste que debemos al amigo Alberto Rodríguez.

El bergantín Gravina llegó a Cádiz el 20 de mayo de 1864. Se trataba de un barco de vela, de dos palos y 122 metros de eslora, que traía a San Fernando los restos de militares muertos en 1810 en Buenos Aires.


El Comercio 22/5/1864

¿Qué hacía Silverio en semejante embarcación militar? El barco salió de Montevideo el 5 de marzo, así lo confirma esta nota:


La Iberia 12/4/1864

Del 5 de marzo al 20 de mayo echen ustedes la cuenta. Si vino directo o hizo escala no lo hemos podido comprobar. Insisto ¿Qué pintaba Silverio ahí?

Steingress, el gran estudioso del tema, que nos ha dejado y ha vuelto a Salzburgo, opina que tardaba entre seis semanas y dos meses, dependiendo del tipo de buque. En 1913 el vapor Victoria Eugenia hacía esa ruta en 13 días. Y propone, si no vino directo, que pudo embarcar en otro puerto. Pudo ser en Río de Janeiro donde tenemos el último rastro de Silverio en tierra americana, en 1858. O fue en Santo Domingo o La Habana, donde pudo hacer escala la escuadrilla de la que podría haber formado parte el Gravina, según propone Gerhard. O por qué no en Montevideo. Acabaremos sabiendo más de el famoso viajecito. Tuvo que cantar en algún sitio y llamar la atención. Todo se andará.

Su viaje debió ser bien conocido, hasta el punto de que hubo quien, cuarenta años después de su muerte, lo hacía natural de Argentina, porteño de Buenos Aires. Las cozas.
La Época 30/5/1928