miércoles, 16 de septiembre de 2015

La ruta Sevilla - Cádiz en 1846

Si observamos la ruta que hacían los viajeros en 1846 entre Sevilla y Cádiz se aprecia claramente buena parte de la geografía del cante:


Utrera - Las Cabezas - Lebrija - Jerez - El Puerto - Cádiz

14/12/1846

viernes, 7 de agosto de 2015

La bambera de la Calandria, Sevilla 1846


Un extenso artículo aparecido en 1846 bajo el epígrafe Usos y trajes populares titulado Un columpio en Sevilla relata con todo lujo de detalles el ritual de columpiar los mozos a las mozas en aquellos años remotos en la célebre Venta Eritaña.

Y como en el flamenco tenemos un estilo que, tras las oportunas pesquisas de Andés Raya, sabemos que grabó primero Pepe Pinto en 1935 como fandango de Aznalcázar, cinco años después el Niño de Marchena en la película Martingala, y por fin La Niña de los Peines en 1949 con la guitarra de Melchor de Marchena y ya bajo la denominación de bambera, ahí va un detalle del relato. 

Semanario Pintoresco Español 13/9/1846

Hay otros párrafos del artículo, que viene firmado por F. de V., que tienen interés.

viernes, 17 de julio de 2015

Bals andalous, GITANES et nationaux, Sevilla 1879

En un artículo dedicado a la Feria de Sevilla del año 1879 de Alfredo Escobar podemos apreciar como aun entonces no estaban bien definidos los bailes según su ascendencia. Según reza el programa, en francés debido a que la mayor parte del público se compone de extranjeros, en aquella fiesta flamenca sevillana pegada a la Alameda de Hércules, señorío de la flamenquería sevillana de pura cepa, se agrupaban los bailes en andalous, GITANES et nationaux.

Además el redactor diferencia entre los de palillos: jaleos, boleras, oles, malagueña, mollares, bolero, jota y muñeira de rigor, y los acompañados de la guitarra, que no nombra ninguno. Curiosa apreciación ésta, se entiende que muchos de los nombrados, jaleos, boleras, oles, lo eran. A no ser que los andaluces y nacionales se hiciesen a orquesta, cosa que dudo en un baile definido como flamenco en 1879. Un pequeño lío vaya. Buena materia para interpretar por los inteligentes.

La Época 28/4/1879

Sobre este tema pronunciaré el próximo 22 de julio una conferencia en Puente Genil.

viernes, 3 de julio de 2015

Cante y guitarra, el milagro de la fusión

Escribir de música no es tarea fácil. Más aun si el lector no tiene nada más (y nada menos) que el oído; pero ni idea de tonalidades, acordes, melismas y otros palabros que son asunto de la musicología. ¿Cómo explicar entonces la interacción entre cante y guitarra?

La melodía del cante flamenco no es temperada, no divide la octava en semitonos exactos, como el piano, la guitarra y buena parte de los instrumentos musicales de Occidente. De ahí la importancia de la alquimia producida entre el cante y la guitarra en el flamenco, al lograr fundir en 'perfecta armonía' ambos 'instrumentos'.

El acorde tiene, preferentemente, tres notas básicas, la fundamental (en LA flamenco, por medio, el LA), la tercera (DO#) y la quinta (MI). Es decir, mientras la melodía del cante descanse sobre una de esas tres notas el resultado será 'consonante', y así con todos los acordes.

A esto hay que añadir que el toque flamenco incluye muchas otras notas a esos acordes principales, aumentando las posibilidades de armonizar la melodía, debido sobre todo a la tendencia de los guitarristas flamencos a dejar cuerdas al aire. Hecho que asombró al mismo Debussy y, por supuesto, al gran Albéniz.

Esto significa que los guitarristas tienen la opción de pisar diferentes acordes en determinados momentos del cante. Algo que debemos de tener muy en cuenta a la hora de clasificar los estilos. Dependiendo de qué versión escuchemos la armonía de la guitarra es distinta y en algunos casos transforma totalmente el resultado original. ¿Esto es evolución o involución? Considero el repertorio antiguo como la música clásica que es, no inalterable pero sí fiel a las versiones más contundentes de los creadores y recreadores de referencia.

Hoy que la guitarra no se está quieta, y armoniza en modo bossa-nova cada tono del cante, vivimos una etapa que transforma cada día el espíritu original de los estilos, en algunos casos enriqueciendo, como cuando Pepe, Juan Manuel o Rafael acompañan a Enrique, en otros casos violentando el género flamenco.

La armonización que la guitarra hace de los cantes debe cuidar la esencia melódica, dejar que el cantaor se apoye para acometer esos dificilísimos tercios con los que está construida esta música que llamamos flamenco. No todo vale en la guitarra, ya que a estas alturas de siglo tenemos el oído acostumbrado a cualquier cosa y si el acompañante no tiene el gusto afinado el resultado es pa llorar.

Ruego desde aquí a los cantaores que exijan a sus acompañantes el cuidado de la melodía que, al fin y al cabo, es la esencia de esta música. No sé si me explico.

domingo, 14 de junio de 2015

Músicos de ida y vuelta, 1847

Hurgando en los pasaportes solicitados para salir de Cádiz en los años cuarenta del XIX me encuentro con un Juan de Dios Sánchez, negro de 19 años que pide viajar a La Habana para ejercer allí como músico. ¿Qué no se llevaría el moreno desde la Tacita de Plata a la Perla de las Antillas?




Cádiz, 7 Abril 1847. Don Juan de Dios Sánchez residente en la misma  a V.I. respetuosamente expone que deseando pasar a Ultramar en el bergantín Andaluz que se da a la vela el 10 del corriente, para establecerse en la Habana con su ejercicio de Músico...

Anteriormente había pedido ir a Sevilla pero se ve que decidió mejor marchar a Cuba


jueves, 30 de abril de 2015

Jácaras y rondeñas de 1821

En la jácara que en 1821 un autor anónimo puso en boca de 'un mandarín chino', muy zascandil él, leemos un par de coplas que se refieren a cosas que nos interesan.

El Zurriago, Madrid 1821, nº 1

Entiendo por 'señores de prendas' personas de alcurnia, que como es sabido para entrar en sus círculos era (y es) conveniente estudiar la gobernación y ciencia de la guitarra.

Pasar el tiempo en jácaras y rondeñas, que es decir en bailes y rondas, ya que el mundo es una fiesta, o sea un fandango.

sábado, 11 de abril de 2015

Las reuniones de confianza en Lavapiés

Que los vecinos de Lavapiés son rumbosos es sabido desde antiguo, que en sus fiestas hay flamenco, ahí está el Candela de nuestro añorado Miguel.

La noticia de hoy corresponde a 1886 y describe aquellas reuniones de confianza que se celebraban para San Lorenzo

La Unión, Madrid 13/8/1886

La Jacoba, Francisco Ezpeleta, y los dineritos de Cuba

Antonio Barberán ya publicó esta noticia en su blog El Callejón del duende. La traemos de nuevo ya que desconocíamos que hubiese sido rescatada, no se le escapa una al bueno de Antonio. Allá va.

La Esperanza, Madrid 20/11/1850

viernes, 27 de marzo de 2015

FlamenWatch

Subo las tres animaciones que he hecho explicando el compás de las alegrías, los tanguillos y la seguiriya. En breve subiré soleá, guajiras, peteneras, tangos, tientos...





domingo, 15 de marzo de 2015

Fiesta en Sevilla con jaleo y gazapera, 1822

A Manuel Bohórquez

Alfred Dehodencq: Baile de gitanos en el Alcazar de Sevilla
Hoy traigo dos fragmentos de una carta publicada en 1822, cuando en Sevilla se jaleaba la caña y se bailaban las seguidillas manchegas y la rondeña con jaleo y gazapera.

Imagino que será la caña jaleada que medio siglo después comenzará a florecer por soleá en múltiples variantes, espejo en el que se miró el polo nominado de Tobalo.

El Zurriago, Madrid, número intermedio. 1822, n.º 2

domingo, 18 de enero de 2015

Juerga de Curas Flamencos

Recuerdo desde niño haber escuchado a mi padre, hombre muy aficionado a frases, proverbios y chascarrillos, aquello de:

Si quieres matar a un fraile quítale la siesta y dale de comer tarde.

Husmeando por ahí encuentro este interesante dibujo de Antonio Macipe:

Juerga de curas flamencos en honor del Cólera, por el trabajo que ha venido a proporcionarles.

El /Motín 12/7/1885