viernes, 6 de julio de 2012

Cuando lo bolero se hizo flamenco

Ya hemos comentado en varias ocasiones la creencia de que lo flamenco es la consecuencia natural de lo bolero como éste lo fue de lo majo. El proceso de gitanización del canto y el baile nacional se impuso a la escuela bolera, bebiendo de ésta se logró una buena porción del lenguaje expresivo flamenco, la sal, majeza y garbo de las Andalucías.
La Pepa Vargas, la Nena Perea, Petra Cámara, Antonio Ruiz, Atané, nombres que cada vez son más familiares entre los amigos de los orígenes documentados de lo flamenco estuvieron a caballo entre ambas escuelas.
El Clamor público 2/11/1849
Hoy regresamos al año en que Lázaro Quintana actuó en Madrid en calidad de cantante del género flamenco, junto a la gitanilla Dolores, 1847. Fecha que podríamos considerar como fundacional del género propiamente así llamado. En esta ocasión el protagonista no es Lázaro sino el señor Vera, director de baile nacional en varias compañías de entonces y a quien se atribuye, entre otras cosas, la 'composición' del jaleo de Jerez que bailó con tanto éxito Guy Stephan. En diciembre de ese año el señor Vera se hizo cargo del jaleo de gitanas y otros números en un baile dado en el Teatro del Circo madrileño bajo el título de El Torero (extraemos unos fragmentos de la crónica que publicó El Español el 26 de diciembre de 1847)
El redactor  lo deja claro, para ver bailes nacionales no se necesita ir al Circo, y basta con los que diariamente se bailan en los teatros de la Cruz, Príncipe e Instituto, donde a la sazón bailarían Vargas, Nena y Cámara.
Hasta aquí todo normal, exceptuando la nota final donde afirma que unos y otros son bailes españoles bastante afrancesados. Sin embargo el siguiente párrafo marca la diferencia
Uno de lo boleros que más conspiran contra nuestros bailes nacionales. Osea que no era el único. Este afrancesamiento de lo bolero 'perpetrado' por Vera seguramente propició que se radicalizara el acento nacional para abrazar entonces lo flamenco como lenguaje puramente hispano (¡¡¡mira que bailar con bigote y perilla!!!¿A quién se le ocurre?)
El papel protagonista, Dolores, lo interpretó una francesa
La escuela de baile francesa no se parece nada a la española. Y he aquí el quid de la cuestión. El bolero se afrancesó (NO HAY MÁS QUE VER A QUIENES BAILAN LO BOLERO HOY EN DÍA, TOTALMENTE ESTILIZADO, que en nuestra opinión es lo mismo que decir afrancesado. Alguien se puede creer que, por ejemplo, el bolero Luis Alonso bailaba así de 'lacio'?) y surgió entonces como reacción indígena lo flamenco. Creemos que pudo haber ocurrido así.
Un buen día, alguien, pudo ser el Sr. Vera, quiso estilizar la escuela nacional de tal modo (es llamativo el intenso seguimiento sobre la obra El Torero en la prensa de la época) que no dejó otra salida a los bailadores (y al público) que agitanar el acento, acabándose por llamar al nuevo género flamenco. La Vargas en 1854 triunfaría por soleá en Granada. Peut-être, qui sait

7 comentarios:

  1. Felicidades por la entrada y el blog. Ahí debe estar el meollo del asunto

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  2. Gracias Luis Javier por comentar. Creo que es una teoría que casa perfectamente con lo que ocurrió. Un saludo

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  3. Bravo figura........ Estoy 100% de acuerdo. Cuídate

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  4. Gracias Antonio, siempre es muy grato encontrarte por aquí. Un abrazo y espero que pronto nos veamos.

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  5. Hola Faustino, soy Álvaro de la Fuente, que hoy te ha hecho la última pregunta en la charla que has dado en Puente Genil. Me gustaría saber si todos estos descubrimientos que estás haciendo sobre el nacimiento del flamenco, como género artístico, en el siglo XIX en los teatros y escenarios en conviencia, e interinfluencia, con otros generos musicales más academicistas ,están teniendo un reconocimiento, o cuanto menos, seguimiento por parte de la Musicolía oficial de nuestro país. Muchas gracias¡¡

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  6. Hola Álvaro. Tú sabes, la musicología sigue viviendo de espaldas al flamenco, solo unos muy pocos estudioso se afanan en revelar, a través del análisis musical, los orígenes del género. Guillermo Castro entre ellos es el más serio. Un saludo y decirte que me encantó estar con ustedes en Puente Genil. Gracias por comentar

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  7. El placer ha sido nuestro, Faustino(si no le importa, le voy a tutear). Mira, llevo unos años, a través de la prensa escrita y radio, en Puente Genil intentando transmitir entre los aficionados tu mensaje con relación a nuestro arte flamenco. Y tú visita ha sido fundamental; en estos momentos se está generando un debate entre algunos aficionados de aquí- de esos de toda la vida- muy positivo. Mil gracias, maestro. Hasta otra¡¡¡

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