La Pepa Vargas, la Nena Perea, Petra Cámara, Antonio Ruiz, Atané, nombres que cada vez son más familiares entre los amigos de los orígenes documentados de lo flamenco estuvieron a caballo entre ambas escuelas.
El Clamor público 2/11/1849 |
El redactor lo deja claro, para ver bailes nacionales no se necesita ir al Circo, y basta con los que diariamente se bailan en los teatros de la Cruz, Príncipe e Instituto, donde a la sazón bailarían Vargas, Nena y Cámara.
Hasta aquí todo normal, exceptuando la nota final donde afirma que unos y otros son bailes españoles bastante afrancesados. Sin embargo el siguiente párrafo marca la diferencia
Uno de lo boleros que más conspiran contra nuestros bailes nacionales. Osea que no era el único. Este afrancesamiento de lo bolero 'perpetrado' por Vera seguramente propició que se radicalizara el acento nacional para abrazar entonces lo flamenco como lenguaje puramente hispano (¡¡¡mira que bailar con bigote y perilla!!!¿A quién se le ocurre?)
El papel protagonista, Dolores, lo interpretó una francesa
La escuela de baile francesa no se parece nada a la española. Y he aquí el quid de la cuestión. El bolero se afrancesó (NO HAY MÁS QUE VER A QUIENES BAILAN LO BOLERO HOY EN DÍA, TOTALMENTE ESTILIZADO, que en nuestra opinión es lo mismo que decir afrancesado. Alguien se puede creer que, por ejemplo, el bolero Luis Alonso bailaba así de 'lacio'?) y surgió entonces como reacción indígena lo flamenco. Creemos que pudo haber ocurrido así.
Un buen día, alguien, pudo ser el Sr. Vera, quiso estilizar la escuela nacional de tal modo (es llamativo el intenso seguimiento sobre la obra El Torero en la prensa de la época) que no dejó otra salida a los bailadores (y al público) que agitanar el acento, acabándose por llamar al nuevo género flamenco. La Vargas en 1854 triunfaría por soleá en Granada. Peut-être, qui sait
Felicidades por la entrada y el blog. Ahí debe estar el meollo del asunto
ResponderEliminarGracias Luis Javier por comentar. Creo que es una teoría que casa perfectamente con lo que ocurrió. Un saludo
ResponderEliminarBravo figura........ Estoy 100% de acuerdo. Cuídate
ResponderEliminarGracias Antonio, siempre es muy grato encontrarte por aquí. Un abrazo y espero que pronto nos veamos.
ResponderEliminarHola Faustino, soy Álvaro de la Fuente, que hoy te ha hecho la última pregunta en la charla que has dado en Puente Genil. Me gustaría saber si todos estos descubrimientos que estás haciendo sobre el nacimiento del flamenco, como género artístico, en el siglo XIX en los teatros y escenarios en conviencia, e interinfluencia, con otros generos musicales más academicistas ,están teniendo un reconocimiento, o cuanto menos, seguimiento por parte de la Musicolía oficial de nuestro país. Muchas gracias¡¡
ResponderEliminarHola Álvaro. Tú sabes, la musicología sigue viviendo de espaldas al flamenco, solo unos muy pocos estudioso se afanan en revelar, a través del análisis musical, los orígenes del género. Guillermo Castro entre ellos es el más serio. Un saludo y decirte que me encantó estar con ustedes en Puente Genil. Gracias por comentar
ResponderEliminarEl placer ha sido nuestro, Faustino(si no le importa, le voy a tutear). Mira, llevo unos años, a través de la prensa escrita y radio, en Puente Genil intentando transmitir entre los aficionados tu mensaje con relación a nuestro arte flamenco. Y tú visita ha sido fundamental; en estos momentos se está generando un debate entre algunos aficionados de aquí- de esos de toda la vida- muy positivo. Mil gracias, maestro. Hasta otra¡¡¡
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