Ayer por la tarde nos dejó Mariana Cornejo. Atesoraba la sal de Cádiz, su voz y su arte quedará para siempre en nuestra memoria. Descansa en paz Mariana, flamenca, artista, amiga, nadie podrá ocupar el vacío que dejas en tu adorada Tacita y en nuestros corazones.
Hace dos años nos contó, en la Universidad de Cádiz, su vida artística con la simpatía exquisita que derramaba.