Como artista es otro cantar. Hemos encontrado dos noticias citándolo como cantaor y bailaor, y otras más como torero. La cronica de toros de El Enano del 8 de julio de 1851 afirma que el isleño de torero 'parece en lo soso un ave fría, en cambio dicen que tiene mucha sal para entonar unas playeras y bailar el tango o el jaleo'. Ahí está, bailando el tango, la soleá o cantiñas (entonces aun jaleos) y cantando por seguiriyas (entonces playeras).
El 21 de octubre de 1856, cinco años después, el mismo periódico se refiere a torero como 'hijo de los faraones, jacarandoso, cantaor de flamenco y en seguidillas el primero de los de su tiempo'. Aunque reconocido cantaor seguía comandando una cuadrilla improvisada.
No hemos hallado otras referencias como cantaor, aunque si como torero. El periodista sabiendo de su popularidad como flamenco afirma que 'si baila el bolero el hijo de la Isla de San Fernando como mata toros no hará muchas piruetas'. Lo publicó El Enano el 8 de julio de 1851.
Como decimos el isleño debió ser poco diestro en lides toreras. La mayoría de las referencias son del género jocoso-burlesco. Y sino lean el Clamor Público el 4 de mayo de 1852.
Y qué me dicen de esta otra en romance que publicó El Enano el mismo día.
El 18 de octubre de 1859 El Boletín de Loterías y Toros confirma que Juan de Dios estaba en la últimas como torero acabando 'sin calzón y con las carnes al aire'.
Ahí queda este modesto recuerdo al cantaor cañaílla. Si averiguamos más lo haremos público en este blog.