El gran tenor romano de formación napolitana y ascendencia rumana, Enrico Tamberlick (Nikita Torna), pasó largas temporadas recorriendo los teatros españoles y americanos. No teníamos noticia de su afición al cante pero en el diario madrileño La Iberia del 12 de diciembre de 1875 (citando a La Ilustración Española e Hspanoamericana del 15 de noviembre), se reporta un suceso acaecido al parecer en 1872 en el que Tamberlick apaciguó en México a unos ladrones cantando, entre otras cosas, por soleá, por tangos y playeras (seguiriyas) acompañándose con la guitarra. Podría ser una invención del autor de la crónica o bien un bulo que de exagerado puso al tenor a cantar por soleá. Estilos que no obstante pudo aprender en su estancia en Cádiz en 1870.
Quien fuera el primer Álvaro en La Forza del destino de Verdi y cosechara grandes triunfos con la interpretación de algunos de los roles históricos del repertorio operístico lo encontramos ahora cantando en México en 1872 por to lo jondo. Cosas veredes.
Saludos