Se trata de un tema bien interesante, siempre discutido y conveniente-mente alegado en diversas teorías sobre el origen de lo flamenco. Soy de la opinión que el repertorio musical pasa de unas clases sociales a otras en las más diversas direcciones, del folklore a lo popular y de ahí al académico es la más extendida. Pero también del teatro pasa al pueblo que cantiñea lo que ha escuchado esa noche o los días anteriores, popularizando melodías que después se incrustarán incluso en el folklore. Pero no solo de melodías cantables trata el temita, también harán el viaje técnicas instrumentales y hasta pequeños motivos rítmicos, todo se aprovecha con tal de afinar la expresión musical de un determinado momento y lugar. La noticia que traigo tiene de nuevo a Sr. Luis Alonso entre sus protagonistas. El Diario Mercantil de la capital gaditana publicó el lunes 4 de enero de 1830 la siguiente función en el Teatro de San Fernando*: Boleras del chungué (por las Sras. López, Entiles, y los Sres. Alonso y Ponce, las que serán intermediadas por dos ciegos que imitarán en lo posible a los que cantaban dicha canción por las calles. ¿Cómo serían esas boleras del chungué? El nombre no puede ser más flamencón. También se hizo en ese día el sainete de González del Castillo 'El día de toros en Cádiz o El gitano Canuto Mojarra', treinta años después de la muerte del insigne autor gaditano. Otro título cañí. Saludos y gracias por comentar.
* Así se llamaba el Teatro del Balón cuando se inauguró en 1812 antes de adoptar la denominación popular, construido en un solar 'fuera del alcance de las baterías enemigas'. Muchos estudiosos creen que en ese solar se levantó en 1871 el Gran Teatro que pereció entre llamas en 1881, donde se construyó por fin uno de piedra, inaugurado con La Boheme de Puccini en 1910, y que en pasaría a llamarse Falla en 1926. Imposible, el Balón estuvo abierto hasta 1881, diez años después de la inauguración del Gran Teatro. Ese si que fue un Gran Teatro para el flamenco, como se puede ir apreciando en este blog.
crónicas flamencas en la prensa de siglos pasados
crónicas flamencas en la prensa de siglos pasados
sábado, 22 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
El jaleo de la Solitaria en 1845
Si la soleá proviene del jaleo, éste de 1845 bien podría ser uno de los que configuraron el estilo. La noticia aparece en el diario gaditano El Comercio el 1 de enero, y reza como sigue: Teatro del Balón: Mañana se ejecutará a beneficio de don Luis Alonso, segundo bolero de la compañía, el melodrama de grande espectáculo…- Concluido el primer acto se bailará por dos niñas de cinco años Angela Cantalova y Concha Santaella, vestidas de gitano, el jaleo de la solitaria.- Acabado el segundo, bailará la joven Concepción Guillén el baile inglés.- Finalizando el melodrama bailará la guaracha la niña Felipa Cantalova.- Seguirá esto una jácara andaluza cantado por la señora Suáres.- A continuación por las parejas de la compañía se bailarán boleras robadas a seis…. Dando fin a la función con las moyares Sevillanas, por las referidas niñas Concha y Felipa y los aficionados Francisco Hidalgo y José Rozane. A las 5.
De nuevo Luis Alonso quien mereció dos zarzuelas de Giménez. El maestro de baile y bolero de la compañía de El Balón estuvo en Cádiz por lo menos entre 1826 y 1855, carrerón que bien merece una tesis doctoral o un libro. Todo se andará. Y qué me dicen de las niñitas bailaoras de cinco años Concha y Felipa, pioneras del jaleo a lo gitano nominado de la solitaria. Ver más abajo la entrada: Canción de la soledad en 1851. Saludos y gracias por comentar.
domingo, 9 de mayo de 2010
¡¡Hasta cuando compay!!
Vengo leyendo, por casualidad, en los últimos días algunas referencias a la sempiterna cantinela de que el flamenco se está perdiendo, que su pureza se diluye en el efectismo comercial, menos mal que coincide con la nueva edición del 'Alegato contra la pureza' del poeta de Archidona Ortiz Nuevo. Quienes eso afirman suelen alegar que, ¡claro!, como el flamenco antes era andaluz y doméstico y ahora es mundial, se va perdiendo la esencia. A quienes así piensan les aconsejo la lectura del austriaco Gerardo Steingress 'Y Carmen se fue a París'. Por su parte conviene no olvidar que la popularidad del flamenco tiene una importante deuda con el baile y el toque, aunque el cante haya sido esencial para el nacimiento del género. ¿Dónde hubiera llegado con el cante? Si no es por los extranjeros ¿de qué iban a vivir los flamencos? No será de los múltiples tablaos que llenan las ciudades españolas. Y ya se sabe que a los responsables públicos, aunque hagan en Berklee doctor a Paco de Lucía, no se les cae la cara de mármol que tienen por nada del mundo. Siga considerando la 'cultura oficial española' el flamenco como hasta ahora y otro siglo más durará la presencia en las instituciones tanto de antiflamencos como de talibanes de lo jondo. Como este blog es de noticias ahí va una que viene al caso. Es de 1880 y aparece en el diario El Comercio. La pasión por lo andaluz viene de muy lejos, lean por ejemplo en este blog la carta de Alejandro Dumas. Saludos y gracias por comentar.
domingo, 2 de mayo de 2010
Variadito gaditano de 1830
Un ejemplo de la variedad de obras que se representaban en los teatros gaditanos de 1830 puede ser este del jueves 16 de Diciembre aparecido en la sección de Diversiones Públicas de El Diario Mercantil. Espectáculo a beneficio del maestro de baile el Sr. Luis Alonso (recordado en dos zarzuelas, Las bodas y El baile). Entre otras obras se representaron 'Los caleseros de Cádiz o el jaleo de los americanos en el ventorrillo de Isabel (sainete nuevo de un ingenio de esta ciudad, en el que se cantará por un profesor la Cirila veracruzana, y será bailada por la Sra. Rodríguez, aficionada, y el dicho profesor tocará y cantará el tan celebrado tango de los Manglares de la Habana, que será también bailado por ocho aficionados, concluyendo con la JURGA'. La Cirila, otro son jarocho que, como la petenera, venía de México para entretener al público de Cádiz, formando parte de una obra, que ojalá algún día encontremos, con un título sugerente de ambientes preflamencos. Y el tanguito del manglar habanero, cuna, como nos recordó Fernando Ortiz, de negros curros, morenos de chaquetilla hijos de la cultura cubana tamizada por lo andaluz. Y la JURGA, ¿No será la juerga? Saludos desde Conil y gracias por comentar.
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