Caobita de Cádiz, todo un personaje, José Ortega conocido por Caoba, el gitano que habiendo nacido negro se volvió blanco al perder su sombra. Embustero y cantaor al más puro estilo de Pericón y Ezpeleta. Los ricos de la capital se arremolinaban en torno a Caobita para escucharle los embustes. Sobrino del Nitri a su decir, protagonizó un suceso en el café madrileño El Imparcial el 13 de abril de 1883. La prensa de la época dio buena cuenta del alboroto. Desde el suceso hasta el juicio transcurrió más de un año que el pobre Pepe Caoba pasó en la cárcel del Saladero, donde en 1862 muriera Paquirri El Guanter.
El Imparcial del 29 de Mayo de 1884 publicó los detalles de la vista oral. Al parecer después de beberse 32 medias copas de ron Caobita se iba sin pagar otros tantos reales exclamando que los gitanos que le acompañaban pagarían la cuenta y se formó el lio. Lean las crónicas. Así lo relató un camarero de dicho café cantante en el jucio.
El cantaor salió del juicio fue muy contrariado, sólo deseaba marcharse a Cádiz y ver a la maresita de su alma y correrse una juerga pacífica.
A la salida del café afirmaba ser sobrino de El Nitri, diciendo del maestro de El Puerto que era gran juerguista y bebedor (de tal palo) Ese sí que sabía cantar por to lo alto, el pobrecico ya espichó en Caiz.
No sabemos dónde y cuándo murió El Nitri, pero según El imparcial de Madrid del 29 de mayo de 1884 Caobita sitúa su muerte en Cádiz sin precisar la fecha, obviamente antes de 1884.
El periodista Francisco Alcántara (1868-1930) sitúa a Caoba y Nitri en Granada en un comentario que escribe en el artículo que dedicó en El Imparcial del 10 de diciembre 1909 al escultor Mariano Benlliure con motivo de la inauguración de 'La Bailaora' en el Casino Español de Buenos Aires, confirmando a Caobita y Juan Breva como alumnos de El Nitri (aunque Breva era mayor que El Nitri según los datos, ya que Nitri nació en 1850 (Luis Suárez Ávila 'Wenceslao' 1973) y Breva en el 1844). Blas Vega lo hace nacido en 1861 y fallecido en los primeros cuarenta del siglo pasado. Aurelio le contó a Pepe Blas que Caoba era un gran seguiriyero pero que no remataba los cantes, sería por su gusto por la bebida. Seguiremos indagando.