Según relató Ramón Espinosa en el madrileño 'Álbum de las Familias' del 13 de julio de 1866 existía en la armada española una tradición que obligaba a celebrar el paso del Trópico durante los viajes atlánticos de la metrópoli a las Indias, remontándose según dice a los tiempos del mismísimo Colón, en la que el Dios Neptuno obligaba a los pasajeros de, en este caso una fragata, a pagar un tributo que sufragara los gastos de la fiesta.
Seleccionamos los párrafos más interesantes, atención al cuchillo flamenco que llevan los moros
y más personajes que participaron en la fiesta recreada por la imaginación de Espinosa
Y principió la zambra, catalanes a coro, alicantinos a rondalla, gallegos por muñieira, el diablo y una pancha con la negrita, el arandito y el papelote habanero (suponemos que se trata del papalote, célebre rumbita cubana que recreó Matrona en sus 'rumbas de 1914'). Y por fin los andaluces con malagueñas, sevillanas, soledad, arandito, zapateados, panaderos y el ya popular paso de picar, banderillear, matar, dan puntilla y arrastrar, que pronto la Cuenca llevaría como número estrella en sus actuaciones.
Menudo fiestón en medio de la mar. Dedicamos esta entrada a los amigos Juan Verdú, Juan Luis Cano y Nicolás Dueñas que son de Neptuno, indios puros de la ribera del Manzanares.
Por si a alguien interesa el tema del Paso del Trópico ahí va este capítulo de La marina real de España a finales del siglo XVIII y principios del XIX de Jorge Lasso de la Vega (1856)