Fue un reconocido antifrancés y militó, haciéndose llamar Abate Muchitanga, secretario de la academia currutaca, contra los gustos gabachos cada vez más asentados entre la burguesía española.
Fue sonada la polémica con Federico Moretti. Basilio fue elegido censor de la edición de Principios para tocar la guitarra de seis ordenes, pero el autor alegó que si bien el pater era conocedor de la guitarra desconocía los principitos elementales de la música y la armonía.
El musicólogo Javier Suárez Pajares cita en el DMEH un anuncio de finales del siglo XVIII que en verdad corresponde al Diario de Madrid de 1807, de un profesor anónimo que da clases de guitarra y vende piezas de música puestas en cifra según el estilo del P. Basilio.
Diario de Madrid 22/6/1807 |
Si este es el repertorio ¿por qué no aparece generalmente el nombre de Basilio (como el de Huertas) en la historia de la guitarra flamenca? Vean: minué afandangado, contradanza afandangada, guaracha, fandango muy gracioso, seguidillas, fandanguito de Cádiz, vals del jaleo. Y en 1807. No era nadie el Abate Muchitanga, cura de los Basilios de Madrid.