papel periódico El Tío tremenda o Los Críticos del Malecón, Sevilla 1812, nº 26, p. 8 |
En noviembre de 1842 aparece de nuevo la caña envuelta en letras políticas, durante el ocaso de la regencia del general Espartero (1841 y 1843), tras ordenar el bombardeo de Barcelona. El asedio se tradujo en revueltas en todo el país.
El Heraldo 3/12/1842 |
Los hechos se dieron el 27, así lo indica La Posdata del 28 de noviembre: 'Algunas cartas de Sevilla, fecha del 28, dicen que la tarde anterior hubo una tentativa de rebelión en igual sentido que la de Barcelona, pero se sofocó por las autoridades'.
El Católico 'informaba' de los disturbios, citando el Sevillano del 29 de noviembre, ofreciendo otra perspectiva.
El Católico 5/12/1842 |
En esos mismos días se publicaba en la prensa Un Baile en Triana de Estébanez Calderón (El Heraldo 1/12/1842). En sus escritos El Solitario se refiere a la caña como un acento prolongado que principia por un suspiro, y que después recorre toda la escala y todos los tonos, repitiendo por lo mismo un propio verso muchas veces. Con esta descripción la caña flamenca no puede ser la misma que la caña dulce, que 20 personas puedan hacer juntos tal alarde de cante parece difícil (a no ser que lo haga un coro de carnaval). Fueron géneros homónimos pero con distinta música, tal y como ocurre con el polo (y el fandango, y la rumba); solo los ayes tienen en ambas una notable presencia.
* En esta grabación del grupo Aixivil se interpreta una caña a la que se le superpone un bolero, resultando un hermoso contrapunto de melodías. Al oído el bolero tiene más de caña flamenca que la propia caña 'fatigas me dan de muerte'.
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