Francisco Rodríguez El Murciano es para muchos el padre de la guitarra flamenca. Sabemos de su encuentro con Glinka y las alabanzas que recibió por parte de numerosos admiradores de su arte.
Hoy traigo un anuncio del año 1842 en el que aparece un alumno suyo ofreciendo clases de guitarra por el cortísimo precio de 20 reales si es de memoria, y 30 si es por música. En España se adoptaron los métodos de enseñanza europeos siendo un país que siempre ha sabido desenvolverse mejor aprendiendo de memoria, de ahí que haya tantos músicos con diploma que no lo son de facto. Aunque sea más caro un corto de oído siempre preferirá aprender por música. De memoria cuesta menos enseñar pero sólo los músicos son capaces de aprender.
Diario de Avisos de Madrid 16/9/1842 |
Como podemos leer ya se le atribuyen al Murciano las rondeñas Granadinas, célebres por sus variaciones, y según el anuncio desconocidas hasta entonces en Madrid. Ahí, y en las variaciones sobre el fandango antiguo y moderno de Huertas, está buena parte del material sobre el que después trabajarán los flamencos, para la mano izquierda y la derecha, la que pisa y la que pulsa, o como dijo Paco la que busca y la que ejecuta, y le costó un disgusto.
Curiosa esa denominación de "Rondeñas Granadinas", como la Rondeña-Malagueña que aparece en la única partitura transcrita del maestro. ¿Sería la misma 36 años después? Este Murciano debió ser un fenómeno de la guitarra...qué no le cogería Arcas (n.1832) a éste. Un saludo.
ResponderEliminarLa de Pedrell está por arriba y es cantable. Sin embargo la que cita Mariano Vázquez en la edición de Campo y Castro se refiere a la 'gran rondeña en mi menor' (tono de granaína). Será esta. Un abrazo
Eliminar"De memoria cuesta menos enseñar (coma) pero sólo los músicos son capaces de aprender." De arte, gallego, de arte la frase. Esta te la mango fijo. Un abrazo y el viernes intentaré ir a verte....
ResponderEliminar¡¡¡Pero citando eh!!!. Espero verte por Ancha mañana. Un abrazo
EliminarEncantador anuncio en su redacción y trasfondo pero lo que más sorprende es la fecha, 1842 es muy pronto; todavía no lo conocía ni Glinka, así que es la primera denominación que tenemos de ese género, Rondeñas Granadinas por ser el Murciano natural de Granada. Glinka lo llamaría Fandango y los estudiosos (Pedrell, Inzenga) que ya fallaban más que una escopeta de feria, Malagueña. Tan temprano es que casi que no podemos considerar al Murciano como un precursor sino como un fleco. Habría que poner en tela de juicio que fuera autodidacta como se cree, eso no liga nada con lo que se va sabiendo de él, autor de unas Rondeñas (parece que controvertidas si se dice que son las verdaderas) mandó construirse una guitarra de 7 cuerdas y compuso música para Ronconi (esto es primicia que yo sepa). Cuando Glinka le visitó es por algo, poseía una serie de composiciones que el padre del nacionalismo musical ruso anhelaba escuchar... para copiárselas. Todavía no se utilizaba la expresión "flamenco" pero ya estaba el Solitario organizando reuniones particulares, había Género Andaluz, como mínimo el famoso Ventorrillo de Crespo donde Ojeda Manti repescó el Polo del Contrabandista y Trinidad Huerta, que había girado por la península despertando pasiones en Andalucía. Un dato muy interesante me parece a mí, Afinador, buena pesca. La lástima es que no haya ahora mismo investigadores en Madrid para que nos miren cómo se llamaba el inquilino de la calle del Arco de Santa María, 13, 4ª. A lo mejor ese joven profesor es alguien conocido.
ResponderEliminarGracias por comentar Anfitrión. Tres años antes de que se encontrara con Glinka. Lo de autodidacta no se lo cree ni Javier Molina. El Arco de Santa María es hoy un pequeño tramo que une Mayor con Villa, casi en Bailén. No es fácil encontrar alguien que nos haga el favor. Saludos
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