Siempre me ha sorprendido que en España no exista una Escuela Nacional de Danza donde se enseñen los pasos y bailes históricos, regionales, boleros, flamencos. Es verdad que los Conservatorios cada vez prestan más atención a estos géneros, sin embargo el ballet 'clásico' sigue teniendo más adeptos (la nomenclatura española ha sucumbido a la francesa (pas de bra, pas de vasc, deburé, en dehors y qué se yo, ya lo denunciaron Mariemma y Pilar López), por no hablar del hip-hop (ver CuatroTV, donde en una prueba de acceso un joven que se arrancó por flamenquerías el jurado le increpó diciendo 'no sólo hay flamenco'. Claro, el hip-hop es puro español y está arraigado desde hace décadas en nuestra cultura).
Pero lo que sí se echa de menos es una Escuela de Música Española. Aquí miles de alumnos intentan descifrar cómo tocar Brahms o Beethoven desconociendo totalmente la obra de Mateo Albéniz o Blas de Laserna, por citar dos de los cientos de autores españoles olvidados. Debiera hacerse algo al respecto. Soy consciente de que España no está de moda, lo que se lleva es Andalucía, Galicia, Cataluña, etc. Pero lo cierto es que hay una cultura musical que podemos, sin miedo, definir como Nacional, y el flamenco forma parte, en mi opinión, de esa escuela. Que el flamenco es de origen andaluz nadie lo duda, pero que desde hace décadas es Español y Universal tampoco debe asustar.
Traigo un artículo publicado en el periódico norteamericano The Minneapolis Journal del 28 de octubre de 1906 donde se anuncia con gran júbilo que el Rey Alfonso XIII va a formar una compañía con las mejores bailarinas españolas para perpetuar los bailes nacionales. Se llamaría Academia Real de Bailes Nacionales. ¿Qué fue de ese proyecto? Gades al crear el Ballet Nacional tuvo esa misma meta, duró poco más de dos años, algún día contaré la versión de Antonio sobre aquel cese. Esperemos que Antonio Najarro recupere el tiempo perdido. No se puede llegar a un Ballet Nacional para montar tus propias coreografías (y cobrar de autores) mientras se pudren las de los clásicos. Cuando refundé la Compañía Antonio Gades en 2004 sólo quería preservar su legado, y ahí está. A ver si se hace lo propio con las obras de Antonio Ruiz, Granero, Pilar López, Argentinita, Escudero, Argentina y tantos otros. Saludos.
Totalmente de acuerdo. A mi estas cuestiones también me revientan mucho. Soy joven, pero no pienso como mucha gente de alrededor mío, y observo una perdida de arraigo (salvo excepciones)con estas cosas brutal.
ResponderEliminarYo personalmente soy más del flamenco tradicional que de lo clásico, pero evidentemente mucho mejor la danza española al ballet de los franchutes, no ?
Además, te das cuenta que incluso cuando alguien intenta aficionarse a algo más cualitativo les da por tirar por el jazz, soul,etc.. a mi me parece mejor eso que el reggueton, hip hop y compañía, pero no dejan de ser géneros extranjeros, o sea van de sofisticados con esas cosas, pero siguen igual de cegados porque eso no es el folklore de tu país, sino de los USA!! no crees?
Con esto no estoy diciendo que si me voy una noche de bailoteo y me tomo 3 copas no vaya a bailar lo que me ponen, pero eso es otra cosa, porque es algo esporádico y no lo mitifico, pero hay gente que sí!! que se creen que eso es lo mejor!! Dios!! en fin, que te voy a contar que tu no sepas.
Un saludo.
Como dice Torrente: El Atleti, España y yo somos así. El tema es delicado, algún día trataré mi perspectiva, solo apuntar que a partir de diciembre de 1975 el flamenco fue echado en el saco del nacional-folclorismo y sufrió el rechazo de buena parte de la intelectualidad que tomó el poder, medios de comunicación, etc. Las discográficas por supuesto, la radio, nos cambiaron oro por plata. Saludos
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