Tal y como apuntamos en la entrada anterior el novelista Gutiérrez Solis afirmó que Dardalla era sevillano y el Diccionario del Teatro de Manuel Gómez confirma que nació en Sevilla en 1821. El apellido al parecer es de origen genovés, algunas familias Dardalla pasaron a España hacia 1600, se ecuentran primero en Alicante y después en Murcia.
Como decíamos, después de su estancia en el Teatro del Balón entre 1844 y 1847 se hace cargo del Teatro del Instituto en Madrid formando el taco con las obras gitanescas. Después pasaría al Teatro de la Cruz (1851). Llegó a escribir algunas obras como el juguete cómico andaluz La posada de Currillo, junto a Juan de Alva y editado en Madrid en 1846. Su debut y consagración definitiva lo obtiene con la obra La Flor de la Canela del gaditano José Sanz Pérez. Ese mismo año otro gadita, Sánchez del Arco, escribió para Dardalla la famosa pieza andaluza Los Toros del Puerto. Los tipos de gitano que representaba, adobando los sainetes con múltiples cantes y bailes, convirtieron su compañía en una de las más aplaudidas.
Permaneció en Madrid hasta 1848, año en el que regresa a Cádiz y de camino realiza un gira Andaluza (Écija, Córdoba, Sevilla, El Puerto, Sanlúcar). De vuelta en Madrid Dardalla no para de cosechar triunfos. 1849 lo pasa en Madrid aunque en Verano se traslada a Barcelona, donde encontramos un anuncio que informa de que se le espera en La Habana. Desconocemos si llegó a cruzar el charco, probablemente Ortiz Nuevo nos saque de dudas.
También destacó cantando, lo encontramos varias veces interpretando partes musicales, como es el caso de las Caleseras de la obra Ánimas del purgatorio según informa el Diario Oficial de Avisos del 16 de julio de 1849.
A partir de 1851 comparte la escena madrileña con la Valenciana viajando a la capital del Turia durante seis años y pasando allí largas temporadas. Cada vez que se ausenta de Madrid la prensa se queja, como informa El Enano del 1 de junto de 1852, cuando Dardalla cambia Madrid por Burgos. El 1853 se asegura en El Áncora de Barcelona (28/8/1853) que 'el señor Dardalla y su cuadro andaluz salen dentro de algunos días para París' (cuadro andaluz por no decir flamenco). No hemos podido confirmar este viaje y Steingress no lo cita en su imprescindible libro Y Carmen se fue a París.
Los enemigos del género (¡¡no podían faltar!!) se escandalizan por que a Dardalla se le va a permitir instalarse en el madrileño Teatro del Príncipe (hoy Español). El periódico El Enano del 15 de julio de 1851 nos describe el repertorio de nuestro apreciado actor en el artículo titulado Latigazos; las obras que montaba Dardalla son las más celebradas de las llamadas andaluzas o gitanescas. El periodista se mofa de los títulos aportando algunos de su cosecha. Ya comenzaba a picar mucho el éxito de los andaluces en la capital. La moda Dardalla al parecer cesó una década después de haber comenzado, perdemos el rastro en Madrid hacia 1858, sí lo hallamos en Barcelona donde su compañía formó parte del Liceo, cobrando 5000 duros más la entrada por cuatro meses de temporada. No lo volvemos a localizar en Madrid hasta la temporada 1865/66, junto a Julián Romea. Lo más probable es que Dardalla pasara a los cafés que por aquellos años comenzaban a surgir en la capital. Sin embargo sí lo encontramos en los sesenta en diversas ciudades españolas.
Continuará...
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