En su magnífica monografía sobre Los Cafés Cantantes de Madrid José Blas Vega abre su relación con el siguiente apunte: (p. 23) un local representativo de la gastronomía andaluza fue el establecimiento que con el título de El Colmado se abrió sobre principios de 1849 en la calle ancha de Peligros y que el autor identifica con el que anuncia la guía de Madrid en el Bolsillo de 1874:
El Colmado, restaurant y pastelería establecido en la calle Sevilla nº 7 en una de las casas más antiguas y acreditadas de Madrid, conociéndosela generalmente por Los Andaluces de la calle Sevilla. En efecto recuerda las tiendas de montañeses de Andalucía y es el único establecimiento de su clase que en Madrid existe. Se sirven cubiertos y a lista.
Apunta Pepe Blas que es muy posible que como a imitación de este, se utilizara la palabra colmado para designar locales o bares con productos y ambiente andaluz, al menos en Madrid.
Dos años antes del conocido concierto de Música Flamenca de los Salones de Vensano en 1853, este colmao madrileño tenía al parecer ambiente de fiesta flamenca donde se cantaban cañas y punteaban rondeñas, no dejando dormir al vecindario, de ahí la noticia.
El Observador de Madrid 22/9/1851 |
Y si El Colmado era lugar de encuentro de toreros nos lo podría confirmar la siguiente noticia
El Enano 5/7/1853 |
Hemos encontrado esta foto de El Colmado de la calle Peligros de 1920
¡Qué grande eres Faustino!, ¡ay mi Madrid! ese barrio madrileño es uno de los más bonitos y con los mejores ambientes de España. Un saludo.
ResponderEliminarEn el XVIII las majas mas rechuscazas de España eran (aparte de las míticas viñeras) las de Lavapiés y el Barquillo, que se disputaban el cetro de la majencia (casi siempre ganaban las lavapieseras. En medio de ambos barrios los dos teatros, La Cruz y el Príncipe, de ahí que surgieran en su entorno Villa Rosa, Los Gabrieles,... ¡¡Qué Madrid!! ¡¡Qué tiempos!!
ResponderEliminarUn abrazo